Marihierva es una mal hablada y disfrutaba estar todo el dia en pelotas en la playa. Pero aca no puede, es que Victoria de la Vega Ekerman (esposa de Willkins) la somete y debe vestirse como a ella le gusta. Nada de pasearse en cueros. Le da un vestido que deberia de quedar a la altura de los pies, pero como Marihierva mide dos metros y tiene dos pedazos de tetas, tan solo llega a cubrirle el tremendo culo.
Tio Willkins (como le dice ella) le ha regalado un pequeño corral y ahi tiene ella pollitos, chivitos, y una vaca que le hace acordar a su querida Jacinta y tiene un gallo, llamado Jacobo 2 en honor al que murio en el Jacal de apellido Winograd y apodado Chizito.
Con Luis Fernando la cosa esta difícil, es que el esta técnicamente comprometido con la usurpadora y ella se lo refriega a la pobre Marihierva. Para llegar a ser feliz junto a su amado, tendrá que luchar contra la usurpadora, una rival muy poderosa y capaz de cualquier treta para casarse con Luis Fernando y asi poder por fin operarse las tetas. A través de mentiras y calumnias, La usurpadora, alentada por Victoria, intenta comprometer al rico muchacho.
Es muy triste, pero es la realidad. El juega a dos puntas y la pobre marihierva sufre y canta:
Tio Willkins (como le dice ella) le ha regalado un pequeño corral y ahi tiene ella pollitos, chivitos, y una vaca que le hace acordar a su querida Jacinta y tiene un gallo, llamado Jacobo 2 en honor al que murio en el Jacal de apellido Winograd y apodado Chizito.
Con Luis Fernando la cosa esta difícil, es que el esta técnicamente comprometido con la usurpadora y ella se lo refriega a la pobre Marihierva. Para llegar a ser feliz junto a su amado, tendrá que luchar contra la usurpadora, una rival muy poderosa y capaz de cualquier treta para casarse con Luis Fernando y asi poder por fin operarse las tetas. A través de mentiras y calumnias, La usurpadora, alentada por Victoria, intenta comprometer al rico muchacho.
Es muy triste, pero es la realidad. El juega a dos puntas y la pobre marihierva sufre y canta:
Comienza a amanecer
Sobre la esfera del reloj
Son casi las seis
Es tarde y tú sin volver
Los celos me hacen ver
El sucio cuarto de un hotel
Los veo a los dos
Desnudos haciendo el amor
La madrugada llena mi alma de soledad
No quiero llorar
Yo nunca he sabido por qué
Me cambias por otra mujer
Comienza a amanecer
Oigo tus pasos al llegar
Borracho otra vez
Muñeco de trapo y papel
Tendré que simular
Que estoy dormida y esperar
En la oscuridad
Tus torpes caricias quizás
Me das un beso y hay en tu aliento
Alcohol y amor
Quisiera gritar
Quisiera correr y escapar
Y veo que no soy capaz
Comienza a amanecer
Escucho tu respiración
Y huelo en tu piel
Perfume barato y burdel
Mañana me dirás
Que te quedaste a trabajar
Y yo fingiré
Y yo fingiré una vez más
Y en la cocina, cuando esté sola
Podré llorar
Me preguntaré
Si puede más bajo caer
El hombre que yo tanto amé.
Continuara...
La familia Ekerman
Willkins se ha operado y ahora es rubio, ya no quiere ser reconocido.
Esta cansado siempre le preguntan, ¿vos hiciste el tema sopa de caracol?
Victoria de la Vega Ekerman.
Los hermanos de Luis Fernando
*Vladimir Ekerman (que esta perdidamente enamorado de marihierva,
nunca vio nada que se le parezca a ese especimen).
*Maria Ekerman. La nana Lupe que cuida de marihierva, la aconseja y le cose los corpiños que se rompen
(Por el peso vio).
No te pierdas el próximo capitulo.
Perdón, mis queridos amigos,
ResponderEliminarPero Marihierva está rodeada de putas. Nunca de los jamases será feliz! Por suerte la usurpadora no tiene las tetas de nuestra héroa. En los avances del Canal de las Estrellas vi a nuestra querida mientras esa yegua mal arriada de la usurpadora le ponía pegamento en el cepillo de dientes, luego le tiraba desde el ventiluz del baño de Mary un dardo tranquilizante para elefante africano, con lo que la pobre se desploma en el piso, con la jeta pegada y sin poder gritar. Se quedó dormida como una morsa y faltó al encuentro en el telo de la trejo que había planeado con Luis Fernando. Qué yegua esta usurpadora, no deja a las tetonas ser felices.
Abrazos calurosos,
Chicha Cornetti