

Marihierva se levanto por primera vez en la cama de Luis Fernando. Ahora ya no era mas una cualquiera que se metía entre sus sabanas a escondidas.
Relajada porque era el primer día que no sabían nada de La Usurpadora abrió los ojos y miro un pajarito que estaba apoyado en la ventana. Ella tan niña y tan buena le hizo un suave canto al pájaro, éste le contestó con otro canto, de nuevo Marihierva (que se entiende tan bien con los animales) y así fueron subiendo el tono hasta que el pájaro no pudo mas y por la voz aguda de Marihierva en la mañana y su aliento a toro, perdió la vida.
Se peino, se puso las extensiones, se puso algo de ropa y se rió porque recordó la noche de sexo salvaje que habían tenido con Luis Fernando.
Cuando fue a abrir la puerta se encontró con Vladimir, quien le dijo que esa mañana misma se iría y que quería llevarse por última vez la sensación de tener de poseer ese cuerpo y esas tetas.
E q io no puedo vite porque angora io soy la chava del Luis Fernando y el me dijo que io no podía tantito se entere io me gua a tener q pinta de colore del castiotote.
Marihierva, no te entiendo ni bosta, pero algo case, tu tienes miedo que se entere Luis Fernando, pero no te preocupes, el jamás se enterara. Solo déjate llevar le dijo Vladimir que se tiro sobre ella como salta un leopardo sobre su presa, el chancho del monte.
Ella se seguía negando, en ese mismo momento entró Luis Fernando, su cara se transformó, su bigote se erizo, se le hincho una vena del cuello y otra de la frente y otra del miembro, era su hembra. Dijo
Suéltala Vladimir, o te parto el alma.
El se fue, sabía que no podía aguantar un mano a mano con Luis Fernando porque era más fuerte.
-Eres una cualquiera Marihierva, hoy nos comprometemos y te encuentro horas antes en la cama con mi hermano, te matare por hacerme esto, como puedes, sigues siendo una arrastrada.
-Para, puara Luis Fernando ia deja de deci esa cosa, te gua a arrepenti, io le dije tantito q no al Vladimir. El se tiro se tirou, io no tengo na q ve, tu sabe que io te amo a ti Luis Fernando. Io te amo.
Perdóname Mari, es que me enceguecí porque pensé que tu y el, y yo no soporto que alguien te toque tu eres toda mía y tus tetas también son mías. Anda, vístete y baja que yo me encargo que este el desayuno como te gusta. Siete jarras de licuado de Banana, tres kilos de facturas, tres kilos de pan criollo y dos tortas de chocolate, sopa de caracol ue!, esa la pidió mi papa Wilkins y la coca Light porque se que te estas cuidando. Anda levántate.
Marihierva desayuno y fue a la oficina de Luis Fernando (quien es todo un empresario, abogado y modelo de glúteos manager de otros súper modelos es muy importante).
Se quiso sentar al mejor estilo Nana Fine sobre el escritorio pero lo quebró y Luis Fernando debió salir para comprar otro.
Mientras tanto, Marihierva decidió ir a visitar a esta mujer misteriosa llamada María Antonieta Yrigoyen. Cuando llego al castillo, la dejaron entrar, Marihierva no entendía porque tanta amabilidad. Ahí bajo ella, enfundada en su vestido celeste con su rostro pálido, y su boquita roja.
Pero que beia, pensó Marihierva.
Marihierva no podía creer que su madre fuera esa mujer que ahora tenía frente a sus ojos. Y lo que menos le entraba en la cabeza era la idea de que esa pudiera ser su casa, si hasta le daba lastima usar los baños. Si se mudaba ahí, como su madre le había pedido, tendría que acostumbrarse a vivir con un bolo fecal permanente, y ni pedos podría tirarse en el jardín ya que era realmente bello.
-Hija hay tanto que debo contarte. ¿Tienes tiempo de oír mi verdad?
-Con una condición.
-¿Cuál es?
-Una jarra de licuado de banana y tres lechones, con eso tengo hasta navidad pa escuchate
María Antonieta toco enérgicamente una bella campaña de plata y luego de unos minutos entraron al salón blanco, donde estaban reunidas, 37 enanos albinos de frac con bandejas llenas de manjares con los que Marihierva no había ni soñado. Y mientras nuestra protagonista engullía como un oso antes de invernar, su madre comenzó a relatar su intrincada historia.
-Todo comenzó hace uno años. Yo era solo una joven muchacha que quería cambiar el mundo. Me había unido al Movimiento Revolucionario de Celiacos con Hemorroides, un grupo revolucionario sumamente violento que secuestraba productos no aptos para celiacos de las góndolas de los supermercados y le ponía cuetes en el culo a sapos, pero esto ultimo no se porque lo hacían.
En esa época mis padre, Graciela Fernández Meijide e Hipólito Yrigoyen Jr, me presionaban para que ocupara el lugar que por nacimiento me correspondía, el de una princesa criolla. Siempre me ponían como ejemplo a Porota Pringles, la princesa peronista, que a los 16 años ya había fundado 14 orfanatos y mandado a incendiar tres diarios opositores y una iglesia. Yo, al ser una princesa radical, debía salir a defender las instituciones democráticas organizando reuniones de te y tupper en la casa de Lady Victoria Ocampo.
Pero eso no era para mí. Yo quería vivir romances como los de Andrea del boca, quería viajar desnuda en globo aerostático, remontar un barrilete con la cara de Mariano Grondona, y quería, por sobre todas las cosas, conocer el amor.
Así que un día, harta de la presión de ser una princesa radical, hui de casa dejando la jaula de oro en la que había sido educada. Me cambie el nombre para que nadie me reconociera, Juana Minnelli pase a llamarme, y comencé a trabajar como cantante en un burdel. Don Atilio’s se llamada el lugar. Nunca olvidare a don Atilio, el dueño, era tan amable, sin su ayuda jamás habría sobrevivido lejos de casa.
A io tonces eso lo saque de ti, io canto ia te gua a contar.
Pero hija, por favor deja de interrumpir a tu madre, estoy tratando de explicarte. Yo era una mujer con poco dinero que había dejado todo cuanto poseía, muchos sueños y muy bella. Una noche lo conocí, el hombre más hermoso del pueblo, esa noche hija tuve mi primera vez.
Guau que cosa mamita y cuéntame como fue en la cama
Hija, es tu padre, no puedo darte detalles. Lo que te puedo contar es que evidentemente esa noche te concebí, yo sentía que había algo raro en mí. Las siguientes noches tu padre me siguió visitando, pero como Atilio estaba celoso, le prohibió que volviera a visitarme y yo nunca mas supe de el. Cuando te tuve hija entre el mar y la hiervas por eso tu nombre
A io no sabia porque io me iamaba así
Pero déjame seguir hija, cuando te tuve me sentí tan sola y me sentía tan culpable porque no podría darte un padre. Porque si yo hubiera sido mas puritana y no me hubiera acostado con cualquiera al menos sabría su apellido y podría buscarlo.
Así que decidí irme ocupar el lugar que me correspondía en la sociedad, y te deje con tu abuelita, a quien debo buscar porque ¿se que se fue con unos hippies puede ser?
Si.
Lo que si sabia, es que tu padre tenia a sus padres en un jacal, pero que ellos desconocían el paradero de tu padre. Así que te deje con ellos y con tu abuela. Lo único como se murieron ya no se a quien preguntar. Quizás, nunca puedas conocer a tu padre.
Marihierva comenzó a llorar
Perdóname mamita perdóname
Se tiro en las piernas de ella
Perdóname porque io te odie, porque io no entendía porque tu me habías dejado io no entendía, io te odiaba.
Esta bien hija, es entendible, perdóname tu. Cuando mi padre murió y yo me hice cargo de los negocios de la familia, no te lleve conmigo para no tener que dar explicaciones a mis ilustres parientes, y te abandone. Nunca me lo perdonare. Jamás fui al África, y es mentira que estuve en un convento. Volví a mi palacio. Hice como que nada hubiese pasado y te borre de mi memoria. Sin embargo en mi alma había un vacio y me di cuenta que debía volver por ti, y ahora te veo, eres una mujer. Eso si, te pondré una maestra ya que eres muy mal hablada.
Ahora se que te casaras y quiero estar.
Io soy feliz, tengo todo tengo a Luis Fernando, titita Victoria me quiere, tengo al Wilkins que me re cuida, tengo a La Pocho, Lupe, Martirio, la cumbia.
Dios mío hija, demasiadas cosas tienes, que alegría, que bueno que podremos compartirlo.
Así Marihierva almorzó junto a su madre, ambas tenían algo en común. Amaban el lechón y los licuados de banana con coca Light.
Marihierva tenia todo, ¿Seguirá la felicidad para ella?...lo sabremos pronto.

María Antonieta Yrigoyen (el parecido con si hija es asombroso)

Los enanos que trabajan en el palacio de la madre de Marihierva.



En esta fotografía podemos apreciar cuan magníficos son el jardín y el palacio de la familia Yrigoyen.
muy bueeeeenoooo te felicito
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