lunes, 18 de enero de 2010

Volvio!


Necesito tu nombre porque siento que lo quiero gritar. Nunca me sentí tan sola, Perdida impotente y sola, Sintiendo este amor, Que no puedo apagar, Mi cuerpo se niega a olvidaaaaaarrrrrr... Marihierva volvió a soñar con el culo de Luis Fernando, aunque no sabía que era de Luis Fernando, soñó con una bailanta, aunque no sabía que en esa bailanta es donde se había consagrado como La cantante del año.

Marihierva sentía que algo no andaba bien. Como podía ser que ella estuviera tan enamorada de su supuesto marido Lorenzo. Además cada vez que le decían Clara sentía que ese nombre, no le pertenecía.

Mientras tanto Luis Fernando había empapelado la ciudad entera con solo la cara de Marihierva en las cajas de leche porque tremendos pechos no entraban en dicha caja. La pobre Pocho, al no encontrar un talento inigualable al de Marihierva no pudo realizar más shows en el Pocho Scabarul, por lo cual debió venderlo. Se lo vendió a un hombre de ciudad que era jurado en Latin American Idol, Jon Secada. Si señora el mismísimo morocho que cantaba

Ya me es imposible soportar
otro día más sin verte
no puedo soportar
otro día más sin verte
otro día más sin verte
ven, dame una razón

Resulta, que ni lerda ni perezosa, La Pocho no solo se lo vendió, le hizo un pete y no le cobro. El quedo tan maravillado que le pidió que sea algo así como su secretaria. Lo cual para ella era como una fantasía. Disfrazarse todos los días de secretaria y que encima le paguen!

Volviendo a la vida de nuestra idola, el doctor y choripanero Lorenzo Lamas, se daba cuenta que su mujer a quien le decía Clara pero en realidad era Marihierva estaba comenzando a sospechar. Sospechaba a paso de hormiga porque era un tanto pelotuda por lo que hasta que se diera cuenta podían pasar años. Pero bueno, hacia su progreso. Entonces como el doctor y choripanero veía que nuestra heroína tenía recuerdos de su vida anterior, le dijo que se irían a pasar unos días al campo y de esa forma se relajarían, tendría la posibilidad de ser ¨Romántico¨ cuando todo lo que le interesaba eran esas tetas.

Llegaron a Villa Pancho. Una pequeña localidad campestre donde solo había cowboys, vacas muchos caballos y mucha tierra.

Llegaron a la cabaña, era tan acogedora con una chimenea, una cama grande con un acolchado rojo. Lorenzo había pedido explícitamente que dejaran una botella de champan y pétalos de rosas sobre la cama. La beso mientras bebían y ella le dijo ¨Eres tan beio y sensual que no sé si me iré ahora o mejor, después¨.

Eh, a mi me io no se porque esa frase a mi me hace acorda a alguien. Quien soi io.

Como que quien soy, eres clara. Dijo Lorenzo

No io no soy. Io no se, no. No soy io no soy

En ese momento nuestra heroína tuvo una visión, un golpe de inteligencia, una luz en tanta oscuridad.

io soy Marihierva.

No tú no eres. Le grito Lorenzo que le pego una cachetada. Discúlpame, no quise hacer esto. Perdón mi amor.

Suéltame. (Y ahí recordó el día que Luis Fernando dijo, Suéltala o te parto el alma) Luis Fernando dijo y salió corriendo.

Desesperada, Mari se puso lo primero que encontró, pero por supuesto una ropa acorde a la situación. Unos jeans apretados, unas botas tejanas color rojo, un chaleco rojo sus mejores extensiones y una mirada sensual. Salió corriendo y se perdió en el campo. Y como no conoce y sumado a su escasa orientación. Se perdió.

Que pasara con nuestra heroína. Nos enteraremos pronto, porque parece que los monos y la cabra se dignaron a escribir nuevamente.


Jhon Secada, joven, antes de comprar el Pocho Scabarul


Aca ya un poco mas viejo pero sigue sensual.










La Pocho, vestida de secretaria.













Pancho Villa








Marihierva lista para huir.





1 comentario:

  1. snif , snif! muy emotivo este capitulo!
    otra que la vuelta del m,artin fierro, volvió maryhierva(porque mary hierve)
    la marquesa de , las mil flores!

    ResponderEliminar